¿Quiénes fueron los primeros habitantes de Salmoral?

¿Quiénes fueron los primeros? ¿Cómo eran? ¿Por qué se asentaron aquí? Podríamos decir que la huella de los primeros pobladores de Salmoral se pierde en la noche de los tiempos pero, en realidad, no hay que irse tan atrás. Los humanos somos una anécdota en la historia de la Tierra, y, aunque nos pueda parecer lo contrario, nuestra historia es reciente, mucho, si se compara con lo que nos rodea.

Además pocos lugares pueden presumir de haber tenido una presencia humana continua a lo largo de los siglos. Lo habitual es que zonas muy pobladas durante una época, dejaran de estarlo y cayeran en el olvido. Así sucedió, por ejemplo, en la ciudad de Salamanca que nació como un poblado en la Edad de Hierro situado en el cerro de San Vicente. Cuando ese cerro se quedó pequeño, los pobladores se trasladaron al cerro vecino, el hoy llamado de las catedrales, mucho más amplio. Y el cerro de San Vicente quedó despoblado durante 1000 años hasta que una orden religiosa se estableció allí.

Pero situémonos en nuestra zona en la Edad Media. Estamos en tierras de frontera y en tiempos de guerra. El peligro acecha por todos los lugares y nuestros campos, hoy extensas planicies cerealistas, tenían entonces muchos más bosques en los que anidaban los bandidos y mercenarios. Es la guerra, y la frontera, entre León y Castilla, y, al mismo tiempo, la guerra con el vecino musulmán, la Reconquista.

De aquellos tiempos crudos queda el recuerdo en la toponimia, que tanto ayuda (o despista) siempre. Pueblos cercanos llevan el apellido de la Frontera (Aldeaseca o Zorita). Pero también tenemos ejemplos de iglesias fortalezas, como la de Villoria, o de castillos que existieron como el de Macotera (su iglesia es Santa María del Castillo). De igual modo, los enclaves de muchos pueblos son, en esencia, defensivos... Nuestra Mancera de Abajo es una colina que cae hacía el río, también Malpartida sigue ese patrón de iglesia en lo alto desde la que vigilar a los enemigos y agua cercana para el abastecimiento.

Tierras de frontera y de guerra, decíamos. Pero cuando todo pasó, llegó el turno de la repoblación, de llenar de vida unas tierras que habían quedado arrasadas. Y ahí aparecieron las gentes del norte, de las montañas, vascos, gallegos, aragoneses, etc que se establecieron en esta zona para trabajar la tierra y criar ganado. Salmoral se integró en la Comunidad de Villa y Tierra de Ávila, dentro del reino de Castilla, aunque siglos después pasó a León.

Cuando paseo por la zona de la alameda pienso que todo nació allí, en ese lugar. Aunque es cierto que la alameda es reciente -se plantó, si no estoy equivocada, hace un siglo-, a buen seguro en la Edad Media había árboles, animales, naturaleza. Y agua, manantiales, arroyos, lagunas. En esa zona se construyeron dos de las ermitas que tuvo Salmoral, la de Santa Olalla (típico nombre del norte) y la de San Pablo, donde estaba el antiguo cementerio. No cuesta imaginar a un puñado de gentes eligiendo un lugar así para establecerse y comenzar una nueva vida.